El desprendimiento de retina supone la separación de una parte de la retina, la retina neurosensorial, de otra capa de la retina, el epitelio pigmentario de la retina. Es un trastorno relativamente frecuente, 1 cada 10.000 habitantes por año.
El tipo de desprendimiento de retina más frecuente es el denominado regmatógeno, en donde, el movimiento del gel vítreo en el interior del ojo, provoca tracciones sobre la retina, provocando su rotura.
Es importante la anamnesis o información procedente del paciente:
Aparición súbita de moscas volantes o destellos de luz centradas en un ojo: pueden indicar la presencia de una rotura de la retina. En estos casos, la aplicación del láser alrededor del desgarro puede evitar la formación de un desprendimiento de retina (figura 1).
Pérdida visual o bien la percepción de una sombra en el campo de visión: nos indicaría ya la existencia de una parte de la retina desprendida. En este caso, el tratamiento es quirúrgico, siendo importante la rapidez en el tratamiento (figura 2).
- Figura 1: Desgarros en la retina delimitados con láser –
- Figura 2: Desprendimiento de retina inferior con presencia de desgarro -
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